Ni fu ni fa, una película más de Woody Allen, con su esencia, la manera de hablar de los personajes, su Nueva york, su música y sus excentricidades. Pero lo que es, es, una historia de amor entre dos personas que se conocen del pasado, una historia de amor distinta entre dos estudiantes, una confesión que cambia la forma de ver a la madre del protagonista, un joven jugador de cartas y de otras apuestas, que le gusta el piano, que acompaña a su novia a Manhattan para que entreviste a un director de cine, él planea el día de tal forma que no coincida con su madre que da una fiesta importante y él no quiere acudir.Lo que hace mientras su aparentemente inocente novia trabaja es toda la película. Distinta pero bueno se deja ver. Para pasar un rato, la puntúo con un 6.
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